Cuando el propietario de una vivienda fallece sin herederos conocidos, la genealogía sucesoria permite recuperar vínculos familiares olvidados o desconocidos por los parientes.

Es a través de esta exhaustiva investigación de la historia de una familia que en Hereus somos capaces de localizar a los legítimos beneficiarios de una herencia abandonada. A partir de ahí, nuestro objetivo es asegurar que el heredero reciba lo que le corresponde de forma directa y sin complicaciones.

El proceso

El responsable de un inmueble vacío (a menudo el administrador de la finca, una inmobiliaria o la comunidad de vecinos) contacta con Hereus para localizar al beneficiario más cercano en la línea hereditaria.

Se comprueba si existe testamento o no.

Buscamos a los herederos. Aplicamos la genealogía sucesoria e iniciamos un proceso de investigación que puede durar unos meses. Durante este tiempo, la herencia permanece sin reclamar y pueden generarse deudas y gastos sin pagar.

Una vez localizado el heredero, hacemos un primer contacto por escrito.

Si el heredero está interesado, se concierta una cita.

Durante la reunión, explicamos todo el proceso:

Política de 0 riesgos para el heredero: nunca tendrá que adelantar ningún pago.

Contrato con garantías: el contrato con Hereus protege al beneficiario de posibles deudas acumuladas.

Si el heredero decide no aceptar la herencia, podemos acompañarlo en el proceso de renuncia o venta de los derechos hereditarios.

Si el heredero decide aceptar la herencia, iniciamos la tramitación jurídica y fiscal necesaria de forma 100% personalizada.

Una vez cerrado el expediente, Hereus cobra un porcentaje de los bienes adjudicados como honorarios.

En caso de que la herencia no cubra los honorarios de Hereus, asumimos los gastos de los procesos de investigación y tramitación previos.